Sobre las patentes y vacunas
Entrevista epidemiólogo Salvador Peiró
La Asociación de Economía de la Salud (AES) ha publicado un documento de trabajo en el que tres de sus asociados (Beatriz González, Salvador Peiró y Vicente Ortún) analizan en profundidad la cuestión de las patentes de las vacunas.
Expertos de AES abordan los pros y contras de las patentes en las vacunas
- Los autores del documento advierten que la liberación de las patentes “podría ser un factor de demora para el acceso a la vacuna” y proponen alternativas para que todos los países del mundo tengan acceso a las vacunas lo antes posible.
18 de mayo de 2021.- Se ha hablado mucho en las últimas semanas sobre la cuestión de las patentes y parece importante analizar la cuestión de forma rigurosa, técnica y académica. Esto es lo que han hecho los profesores e investigadores Beatriz González (Universidad de Las Palmas), Vicente Ortún (Universitat Pompeu Fabra – CRES) y Salvador Peiró (Centro Superior de Investigación en Salud Pública) y) en un documento de trabajo que acaba de publicar la Asociación de Economía de la Salud (AES). Se trata de un análisis con los principales pros y los contras de la cuestión.
Los autores parten de la unanimidad existente en todos los ámbitos de la sociedad de que es indispensable acelerar la disponibilidad de vacunas para todos los países del mundo en base tanto a principios morales como a una solidaridad interesada. Hay que tener en cuenta que, de acuerdo con datos de Oxfam, los países ricos -que representan el 13% de la población mundial- han comprado para sí mismos más de la mitad de las vacunas.
Por todo ello, la opción de liberar las patentes -aunque fuera temporalmente- se está poniendo sobre la mesa cada vez con mayor fuerza. El análisis de estos expertos confirma que “podría ser una herramienta útil”. Ahora bien, también advierten de los posibles efectos negativos de esta medida. De acuerdo con su análisis, “se podrían derivar efectos negativos vinculados a la innovación”, pero lo más importante ante la urgencia actual es que “sería un factor de demora para el acceso a la vacuna”. Tal como se indica en este documento de AES “el problema a día de hoy no es tanto de precios como de oferta”. Además, otro problema es que “serán necesarios acuerdos de financiación pública para el pago de las licencias obligatorias y de las vacunas que salgan de las fábricas de genéricos, así como para el pago del resto de licencias necesarias para la producción de las vacunas”.
Los autores del informe creen que “sin una transferencia tecnológica decidida para enseñar cómo hacerlo, la suspensión de patentes tiene mucho de brindis al sol”. Y postulan una serie de alternativas. Entre estas opciones está la de incentivar la cooperación de los fabricantes para que otorguen licencias voluntarias a nuevos fabricantes, compartan con ellos los conocimientos técnicos asociados a su patente y les asistan para producir y vender en mercados específicos. A cambio, el titular de la patente debe garantizar la calidad del nuevo producto y puede recibir regalías sobre sus ventas, que podrían pagar las organizaciones multilaterales como el Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19 (COVAX).
Otras opciones que plantea el documento serían la adquisición de la patente por los gobiernos (en subasta y a valor social) para su trasferencia al dominio público, que requeriría una gran coordinación entre gobiernos; o los acuerdos de compra anticipada, que han sido la solución de los países ricos (compartiendo riesgos con la farmacéutica) para priorizar el suministro de vacunas a sus poblaciones.
